domingo, 12 de abril de 2015

Cantamos y escribimos música

En la clase de hoy, después del parón vacacional, hemos comenzado hablando de los objetivos que el profesor se ha propuesto para esta sesión. Nos ha explicado que normalmente no se especifican, pero quiere que nos acostumbremos a valorar el éxito o no en la consecución de nuestra programación. Los objetivos que se ha propuesto son:
- Cantar una canción completa.
- Escribir el ritmo de la canción.
Hay un tercer objetivo que prefiere no desvelar hasta el final de la clase.

La canción que nos ha enseñado y que hemos practicado todos juntos en clase dice así:

 Mira, mira, mírame
mira, mírame a mí
mírame a mí

Posteriormente hemos intentado escribir el ritmo de dicha canción. No nos ha resultado fácil y muy pocas personas de clase han conseguido hacerlo bien. También hemos intentado escribir el ritmo de la canción "El Himno de la Alegría" en la versión de Miguel Ríos. Este ritmo era más sencillo y sí ha habido bastantes personas que han conseguido escribirlo, si bien no todos lo hemos logrado. A continuación se muestra la escritura de ambos ritmos:



Como se observa en la imagen, el primer ritmo tiene la letra escrita; en el segundo caso, el "Himno de la Alegría", no escribimos la letra siguiendo las indicaciones que nos dio el profesor.

A continuación, hemos hecho una actividad que ya habíamos practicado en alguna clase, cantar a canon. En este caso ha sido con la canción de "Mira, Mira". El profesor nos ha explicado que lo más difícil a la hora de dirigir un grupo de personas cantando a canon es escuchar en qué punto de la canción está cada grupo para darles las indicaciones de empezar a cantar, continuar o parar en el momento adecuado. También es importante tocar la nota con la que comienza la canción (en este caso SOL) para ayudar a los compañeros a saber cómo entonarla.

Una vez practicado todo lo que el profesor había programado para hoy, nos ha explicado que el tercer objetivo que tenía, oculto para nosotros hasta entonces, es recordar las figuras musicales y los conceptos de dirección musical grupal y de postura gestual. La primera parte del objetivo lo hemos llevado a cabo mediante la actividad de escribir los ritmos, mientras que la segunda parte ha sido posible en el canon.

Por último, y antes de acabar la clase, el profesor nos ha explicado que debemos hacer una unidad didáctica con dos sesiones de música de 45 minutos cada una, tal como si lo fuéramos a llevar a cabo en una clase de Infantil. Podemos diseñarla para hablar a los niños de cualquiera de los aspectos que hemos aprendido a lo largo de la asignatura. Deben ser sesiones prácticas, sencillas, sin mucha literatura sino muy enfocado a la realidad del aula, teniendo en cuenta que realmente no son 45 minutos sino algo menos porque siempre se pierde algo de tiempo, Lo mejor sería hacer 6 actividades en total, incluyendo iniciales, de desarrollo y finales, y deben hacerse adaptadas a los niños de esta etapa educativa, es decir, por medio de juegos, bailes, canciones, etc...


domingo, 22 de marzo de 2015

Descubrimos la guitarra

En la clase de hoy hemos aprendido los fundamentos básicos de la guitarra. En primer lugar hay que decir que la guitarra tiene seis cuerdas, siendo la más grave la situada en la parte superior y la más aguda la situada en la parte inferior. La guitarra está dividida en 19 trastes, de forma que el sonido va siendo más agudo según nos acercamos a la caja de la guitarra, aumentando medio tono por cada traste.


Por lo tanto, si queremos hacer sonar una nota podemos buscarla sabiendo que ocurre igual que en el piano, entre Mi y Fa y entre SI y Do hay medio tono, y entre el resto de notas un tono entero (por ejemplo, la quinta cuerda es La sin pulsar sin ningún traste, La# o Sib si pulsamos la cuerda en el primer traste, Si en en segundo traste y Do en el tercer traste).

Debemos saber ubicar las notas tanto en el pentagrama como en el piano y la guitarra, y para ello hemos estado practicando en clase dónde colocar distintas notas. Luego lo hemos corregido entre todos y hemos aclarado dudas, como en qué orden colocar el símbolo de # o b (en el pentagrama se escribe #o, mientras que en el piano o la guitarra sería al revés, Do#); o que las partituras de guitarra solo están en clave de Sol, nunca de Fa.

El profesor nos ha explicado que, desde hace unos años, hay una tendencia creciente de influencia británica que consiste en enseñar a los niños a tocar el ukelele y posteriormente ya introducirles en la guitarra. Esto es así porque el ukelele es más barato y más adecuado al tamaño de los niños, y cuando les pides que toquen la guitarra ya han interiorizado el funcionamiento y hacen la transición de 4 cuerdas a 6 con mucha facilidad.

Lo siguiente que hemos aprendido es cómo afinar una guitarra. Lo importante es que esté afinada la sexta cuerda, y a partir de ahí podemos ir afinando las demás cuerdas moviendo cada una de las clavijas. Esto es posible porque conocemos dónde se sitúa la misma nota en cada cuerda, con la norma aprendida anteriormente de que cada traste se aumenta medio tono. Para afinar la sexta cuerda podemos usar el diapasón, un aparato que, al darle un golpecito, produce un sonido con la nota La, que es la correspondiente al quinto traste de la sexta nota. En las orquestas se pueden afinar todos los instrumentos a partir del oboe, que como ya aprendimos en otra clase de esta asignatura, es el primer instrumento que se aclimata a las características de la sala donde vaya a tocarse el concierto.

Antes de acabar la clase, el profesor ha propuesto que cuatro parejas voluntarias salieran a bailar un tango, para que todos pudiéramos ver lo bonita que queda la forma cuando se baila en grupo. Hemos podido disfrutar de este baile, que los compañeros han hecho muy bien, siendo lo que más me ha gustado el cuadrado de las parejas, que se iba haciendo más grande y más pequeño según se iban sucediendo los pasos. Hemos hecho un vídeo del baile en el que se muestra el resultado, pero por motivos de derechos de imagen no considero adecuado publicarlo en el blog.

domingo, 15 de marzo de 2015

Seguimos bailando

Para la clase de hoy debíamos hacer un baile sencillo para la pieza Watermusic Menuet Bourée de Haendel. Tres alumnas de clase nos han explicado los pasos que habían diseñado y varios compañeros han salido a bailarlos siguiendo sus instrucciones. De este modo hemos podido aprender mucho sobre la creación de un baile, la dificultad de atender a todos los detalles y también de la evaluación de los aspectos positivos y negativos de cada actuación.

Considero que esta actividad es muy interesante porque, como maestras, es probable que en algún momento tengamos que inventarnos bailes para hacerlos con nuestros alumnos en festivales del colegio, y es importante que sepamos hacerlo, teniendo en cuenta todos los aspectos para que salga perfecto. También, como docentes, debemos acostumbrarnos a identificar y comunicar los aciertos y los errores, las cosas que están en proceso de mejora y cómo llevarlas a cabo dichas mejoras, etc...

Cuando cada una de las tres compañeras que han enseñado su baile terminaban de hacerlo, todos podíamos decir lo que más nos había gustado y lo que creíamos que era mejorable. A mí me han gustado mucho los tres bailes, cada uno con su estilo diferente, y además es admirable que se hayan ofrecido para romper el hielo y mostrar su trabajo a toda la clase.

Del primer baile que hemos visto se ha dicho que era sencillo y fácil, lo cual es bueno para trabajar con niños de infantil, que los pasos eran originales y siempre entraban en tiempo y que el entrelazado era especialmente bonito. Los aspectos a mejorar que se han comentado han sido que hubiera podido estar bien incluir algún elemento de inicio y final, que hemos tenido poco tiempo y hubieran hecho falta más repeticiones, que habrían necesitado que se explicase con más claridad cómo mover los pies y en qué dirección girar, que ha sido algo estático porque eran pocos bailarines y que con más hubiera sido más vistoso y que debería haber especificado más la proxémica (la distancia entre las personas).

Respecto al segundo baile se ha dicho que era muy original, sobre todo la creación de una escalera, que lo ha explicado muy bien, que ha hecho un mapa perfecto para aclarar los pasos, que ha ocupado muy bien el espacio y que aunque al principio parecía un poco caótico luego ha salido muy bien. En cuanto a los aspectos mejorables se ha comentado que hubiera estado bien que la interacción entre las parejas fuera mayor, que hay que controlar las vueltas para que no se produzca ningún mareo y que debería haber aparentado más seguridad porque en el fondo lo ha hecho muy bien.

Por último, del tercer baile han dicho que ha sido original, especialmente la disposición en rueda y la mezcla de baile medieval con barroco, que ha habido buena actitud y los bailarines se han divertido haciéndolo, que hay mayor interacción al variar las parejas y que en todo momento iba anticipando la orden siguiente. Por contra, los puntos que podrían modificarse han sido que debido a la falta de tiempo había problemas de coordinación, que desde la misma altura se perdía la perspectiva del grupo entero y hubiera sido mejor si el público estuviera más elevado que el escenario, que se podía haber puesto una silla en medio del círculo para dar una referencia, que no ha dibujado el plano que hubiera aclarado la estructura del baile, que debe hablar usando un vocabulario más correcto (evitando expresiones como ¿vale? o utilizando bien los verbos en imperativo) y que hay que tener cuidado con los pasos hacia atrás porque son especialmente difíciles, sobre todo para los niños pequeños.

Es imprescindible decir que todas las correcciones o consejos que se han hecho son desde un punto de vista constructivo y apreciando el gran valor de ser las pioneras en mostrar sus bailes y por lo tanto las más expuestas a cometer errores por inexperiencia. De esta forma, todos debemos darnos por aludidos y tener en cuenta dichos comentarios. El profesor también nos ha explicado que nunca se dice 1,2,3 a la hora de marcar los tiempos y anticipar los pasos siguientes, sino 5,6,7 y... (después del "y" tendríamos que salir o hacer el paso), que es importante tener en cuenta si se explican los pasos con disposición de espejo o todos haciéndolos del mismo lado para que salga el baile correctamente y que también es importante saber dónde va a estar el público para colocar a los bailarines y diseñar el baile en esa dirección (es el concepto de foco).

Una vez acabada esta parte, lo siguiente que hicimos en clase fue aprender los pasos básicos del tango. Nos explicaron que el tango se baila haciendo una "L" y que se va repitiendo hacia los cuatro lados del escenario, de forma que al finalizar la cuarta vez la pareja de baile vuelve a estar situada en el mismo punto que al principio. Si se hace bien, queda muy bonito que lo bailen cuatro parejas y se vayan desplazando consecutivamente por el escenario.

En la primera imagen se puede ver la estructura de los pasos que hay que hacer para bailar el tango, apreciándose la forma de "L". En la segunda imagen se puede ver la estructura que se forma al bailar las cuatro "L" seguidas.

Resultado de imagen de dibujo pasos tango


sábado, 7 de marzo de 2015

Escribimos bailes

En la clase de hoy, el profesor nos ha explicado cómo escribir los pasos de un baile de manera sencilla. Nos ha explicado que esto se ha hecho desde el Barroco para facilitar el aprendizaje y difusión de las danzas. En la imagen siguiente se puede ver un formato diferente al que hemos aprendido nosotros, pero que muestra la intención de plasmar por escrito un baile:


A continuación podemos ver los pasos de los bailes que hemos aprendido en clase. De esta manera podremos recordarlos fácilmente en todo momento. Aprender a realizar los dibujos requiere su práctica, ya que no estamos acostumbrados a analizar nuestros movimientos intentando buscar el patrón para plasmarlos en el folio y a veces nos equivocamos o tendemos a complicar más de lo necesario los dibujos.

En la primera imagen se ve la leyenda para comprender el significado de cada símbolo. En las tres siguientes imágenes aparecen los pasos para bailar salsa, vals y swing:



Lo siguiente que hemos hecho ha sido una danza muy sencilla con la pieza de música clásica Watermusic Menuet Bourrée, de Haendel. Esta obra es útil para trabajarla con los niños en el aula porque necesita poco adiestramiento y el resultado es muy bonito. Los pasos a seguir con los pies son muy básicos, avanzando con un pie a cada tiempo, ya sea hasta poner ambos pies a la misma altura una y otra vez o avanzando cada pie de manera consecutiva, como hacemos cuando vamos andando.

Lo más interesante es, por lo tanto, el dibujo que se hace en la pista de baile con las distintas parejas y con todos los participantes juntos. Para ello, siempre hay que seguir el ritmo de la música, haciendo los movimientos acompasados.

El profesor nos ha propuesto una actividad en la que cada alumno de la clase, de manera individual, se invente los pasos para hacer dicho baile. Nos ha explicado que cuando se comienza esta tarea lo más difícil es identificar las repeticiones en la música. Para ello debemos saber que siempre se divide en módulos de 8 tiempos o quizá algún módulo se divide para quedar dos de 4 tiempos. Teniendo clara esta idea podemos hacer un baile en el que cuadren todos los pasos.

A continuación se muestra un ejemplo de baile para esta pieza de música clásica, en la cual los participantes están ataviados con ropa de época y la puesta en escena está muy cuidada.



domingo, 1 de marzo de 2015

Aprendemos a bailar

En la clase de hoy hemos aprendido la base para poder bailar salsa o un vals. Lo primero que debemos hacer es confiar en la otra persona que va a bailar con nosotras, es por ello que hemos hecho un ejercicio por parejas, en el que una debía dejarse caer de espaldas y la otra debía sujetarla para que no llegara hasta el suelo.

Después, el profesor nos ha explicado que es muy importante saber colocarse bien, manteniendo una postura correcta y estando a la distancia adecuada con respecto a nuestra pareja. Hemos practicado cómo colocarnos y dónde poner nuestros brazos en el cuerpo del compañero. Ya que la mayoría de alumnas somos mujeres, nos hemos ido turnando el papel de hombre para que todas pudiéramos experimentar ambas situaciones. Cuando hacíamos de hombres debíamos poner nuestro brazo alrededor de la espalda de la compañera, y con la mano íbamos guiando la dirección que queríamos tomar a lo largo de la "pista de baile".

También es muy importante saber mover los pies al ritmo de la música y siempre conjuntados con nuestra pareja. Para ello hemos practicado los pasos que el profesor nos iba enseñando, y de vez en cuando cambiábamos de pareja para poder tener una mayor experiencia y tener que adaptarnos a distintas personas mientras bailamos. Después hemos aprendido cómo mover los brazos para hacer giros más elegantes y poder bailar de un modo más armonioso.

El profesor ha ido corrigiendo nuestros errores y mostrándonos cómo hacer bien cada ejercicio, bailando con varias de mis compañeras para que pudiéramos tener un modelo que nos sirviera de ejemplo. En algunas ocasiones practicábamos lo que nos estaba enseñando sin música, para que nos centráramos en aprender el paso correspondiente, y en otras ocasiones nos ponía música para que tuviéramos que ir al ritmo y fuese más lúdica la actividad.

Me ha parecido una clase muy interesante porque he descubierto los fundamentos para poder bailar salsa y vals, y es importante empezar por lo más básico para poder avanzar consolidando lo anterior. Me ha resultado difícil hacer algunos de los pasos que el profesor marcaba, imagino que es fruto de la falta de experiencia que tengo. Además, éramos muchas personas en el aula y era complicado no chocarse con otra pareja cuando practicábamos los bailes. Aún así, me ha gustado porque creo que la sesión ha sido productiva y divertida, que es lo más importante para aprender más y mejor.

En el vídeo que se muestra a continuación se pueden observar algunas de las cosas que hemos aprendido en clase: el paso hacia delante y hacia atrás, el paso lateral, el baile en pareja donde se muestra la postura que han de tener ambos, el hecho de practicar primero sin música y luego ya introducirla, etc...


domingo, 22 de febrero de 2015

Hacemos ritmos y sentimos la música

En la clase de hoy hemos empezado haciendo "traducción simultánea", es decir, el profesor iba haciendo ritmos y nosotros debíamos reproducirlos con un retardo de 4 tiempos. Después fuimos saliendo varios alumnos y debíamos hacer lo mismo, sintiendo la dificultad de estar pendiente de que el resto lo haga bien, de no confundirnos con los ritmos y de tener imaginación suficiente para inventar nuevos movimientos y seguir la secuencia. En mi caso, fui capaz de inventar muchos pasos sin perderme, pero no atendía a mis compañeros para ver si estos lo estaban haciendo bien.

En el siguiente vídeo se puede ver una clase de ritmos con niños de 3 años, en la que usan los pies y las manos. El profesor les explica que no se trata de dar golpes "como sea", sino siguiendo el ritmo. Introduce un instrumento de percusión para hacerlo más evidente para los niños, y también hace preguntas para que mantengan la atención y el interés en la actividad. Dependiendo de la edad de los niños habrá que adaptar la complejidad y la metodología a utilizar:



Los ritmos se pueden ir complicando hasta llegar a hacer una composición, incluyendo también notas y creando una canción. Terminamos practicando lo siguiente: 3 3 5 7 1 5 Raquel

1: palmada
3: palmada, golpe en el pecho con una mano y luego la otra
5: palmada, golpe en el pecho con una mano y luego la otra, golpe en la cadera con una mano y luego con la otra
7: palmada, golpe en el pecho con una mano y luego la otra, golpe en la cadera con una mano y luego con la otra, golpe en el culo con una mano y luego con la otra

Lo hicimos todos juntos y después fueron saliendo en parejas o grupos, e intentábamos jugar a ver quién lo hacía mejor y quién se perdía o se equivocaba.

El profesor nos habló de que hay que tener en cuenta si los niños son diestros o zurdos, ya que va a influir en el orden en que muevan las manos mientras hacen el ejercicio, e incluso puede influir en el grado de consecución de la actividad pues los zurdos tratan de imitar los mismos movimientos que los demás pero no tienen la misma habilidad con la mano o la pierna derecha. Nos preguntó que quiénes eran zurdos en clase, y levantamos las manos tres personas. Entonces nos pidió que hiciéramos el ejercicio de una en una, y vimos que las otras compañeras movían primero la mano derecha, pero yo, que también soy zurda, hago los movimientos con la mano izquierda, y la derecha solo sigue a la otra. Mis dos compañeras dijeron que son diestras de pie, y como yo no lo sabía el profesor me pidió que , cogiendo carrerilla, diera una patada a un vaso de plástico para ver qué pie usaba, y descubrí que también soy zurda de pie.

Por otro lado, el profesor nos habló de Douglas Godking, que acuñó el término de "Body Percussion" por sus trabajos con este tipo de ejercicios.


La siguiente actividad que hicimos fue un ejercicio para llevar el ritmo sin perdernos. Salieron cuatro compañeros y a cada uno le pidió que hiciera un ritmo diferente, de manera que el primero diera una palmada y un golpe en las piernas, el segundo una palmada y dos golpes en las piernas, y así consecutivamente. De esta forma, los cuatro compañeros darían la primera palmada juntos y luego no volverían a coincidir hasta la décimo tercera.

Los compañeros, sobre todo el que tenía que hacer el ritmo con 4 golpes en las piernas, se equivocaban, perdían el tiempo y empezaban a imitar a los compañeros de al lado, etc. Para tratar de arreglarlo, el profesor nos explicó que ocurre lo mismo en las orquestas, por eso los violines necesitan ser muchos para poder tocar, mientras que otros instrumentos más fuertes, como el bombo, no requieren de más músicos para seguir el ritmo. Fueron saliendo varias personas, viéndose en la situación de pérdida que supone la no sincronización con el resto de personas. El profesor dijo una frase que me pareció importante destacar, fue "el que piensa la música se pierde, el que la siente no se pierde nunca". Esto me hizo reflexionar sobre que estamos tan atentos a no hacerlo mal, a mirar al compañero para no perdernos, que al final nos terminamos equivocando por no haber usado nuestro cuerpo para guiarnos en el ritmo.

Como nos resultó muy difícil realizar bien la actividad anterior porque no nos sincronizábamos con los compañeros, el profesor nos propuso una actividad para practicarlo. Dividió a la clase en dos grupos con el mismo número de alumnos más o menos, de modo que el primer grupo recibía explicaciones sobre la actividad y pudo practicarlo después, mientras que el segundo grupo no recibiría ninguna ayuda verbal, simplemente tendría que hacerlo. El profesor nos preguntó que qué grupo creíamos que lo haría mejor, y hubo diferentes opiniones entre los compañeros de clase, ya que unos decían que los primeros tendrían más posibilidades pues recibían indicaciones, y otros opinaban que, aún sin instrucciones, los segundos lo harían mejor porque ya habían visto a los otros hacerlo antes y habían tenido tiempo para mentalizarse, pensar estrategias, etc.

La actividad consistía en, colocados en círculos, ir mandando un mensaje por medio de palmadas o patadas en el suelo. Si una persona daba una doble palmada, se cambiaba el sentido y debía ser el anterior y no el siguiente el que continuase la ronda de palmas. Si una persona daba una doble patada, no solo cambiaba el sentido sino que además todos debían empezar a usar la pierna en lugar de las manos. Si alguien lo hacía mal era eliminado del juego y tenía que sentarse.

Cuando el primer grupo ya había entendido la actividad, se les complicó más porque se mandaba un doble mensaje, de manera que en una dirección podía ir el mensaje en forma de palmas y en la otra en forma de patadas, y todos debían estar muy atentos para hacerlo bien. Resultó muy difícil porque, al tener que atender a dos mensajes uno se terminaba perdiendo.

Después lo intentó el segundo grupo, en el que yo me encontraba. Lo hicimos mejor porque ya habíamos tenido tiempo de entender el juego y aunque no recibimos ninguna indicación no las necesitábamos. El profesor nos explicó que con este juego se trabaja la atención periférica al tener que estar atento a todo lo que ocurre a tu alrededor. También nos dijo que el juego puede complicarse más si introducimos la figura del silencio (agachándonos y pasando el turno al compañero de nuestro lado) o incluyendo música para tener que hacer la actividad al ritmo de la canción que esté sonando.

La última actividad que hicimos fue tararear la canción de Frère Jacques en forma de canon, es decir, que una parte de la clase cantase la primera estrofa, cuando estos empezaban la segunda otro grupo comenzaba con la primera y así sucesivamente. Resultó difícil porque hay que estar muy atentos a lo que nos toca cantar para no equivocarnos y unirnos a otra voz que no sea la nuestra. El profesor nos explicó que, para hacerlo en clase con niños, debemos conocer muy bien la canción y estar muy pendientes de todas las voces para saber cuándo invitar a un nuevo grupo a cantar, cuándo decirle a otro grupo que pare, etc...

En el vídeo que se presenta a continuación podemos escuchar la canción de Frère Jacques, cantada primero a una vez y después haciendo canon con distintas voces:


Esta actividad me gustó porque yo la había hecho cuando era pequeña, con la canción de "Arde Londres, arde Londres, se incendia, se incendia, socorro bomberos, traed las mangueras" y con la canción de la película de Sonrisas y Lágrimas "Do, es trato de barón; Re, selvático animal...". Siempre me ha gustado jugar a este juego, aunque nos equivocáramos a menudo.

sábado, 14 de febrero de 2015

Practicamos las notas en el piano y en el pentagrama

En la clase de hoy hemos estado practicando lo que habíamos aprendido en la primera sesión de la asignatura. Para ello, el profesor nos ha dicho a cada uno tres notas musicales, y nosotros debíamos colocarlas en el pentagrama en clave de sol y de fa, dibujar un piano y situarlas en él y hallar la equivalencia con la nomenclatura americana. El profesor ha ido respondiendo dudas y ayudándonos y según íbamos acabando nos sentábamos al piano y las tocábamos. De este modo el profesor podía asegurarse de lo estábamos entendiendo correctamente. En mi caso, me han tocado las notas SOL #, SI y RE b, y lo he sabido hacer bien.


Una vez hemos tocado todos nuestras respectivas notas al piano hemos pasado a hacer un dictado de notas. El profesor nos ha puesto el ejemplo de que normalmente se educa la vista para ir reconociendo progresivamente más colores, pero en cambio no se suele prestar atención al oído y es completamente educable, máxime si se hace desde temprana edad. Para ello, ha tocado varias veces las notas DO, RE, MI y SOL, hasta que íbamos reconociendo las diferencias entre unas y otras. Después hemos hecho el dictado, en el cual he acertado todas las notas. Nos ha explicado que si ponemos muchas notas consecutivas es más difícil reconocerlas, por eso al llegar a MI ha pasado a SOL saltándose FA, para que fueran más asequibles para nosotros.



Durante los últimos minutos de la clase el profesor ha propuesto una canción con una letra muy sencilla que él tocaba al piano. Al principio lo cantábamos entre todos los alumnos, más rápido, más despacio, etc... pero luego ha cogido una pelota con la intención de que uno de nosotros cantase la canción solo, le pasara la pelota a otra persona y esa tuviera que cantar la canción a su vez... No ha salido muy bien porque nos da vergüenza cantar solos y cuando se lanzaba la pelota todo el mundo la esquivaba, así que al final hemos cantado todos juntos una vez más y ya hemos terminado de clase.